Tres vehículos partimos rumbo al sector de la cascada del Pailón
del Ángel que esta ubicada a unos 18 kilómetros de
Puyo vía a Macas, dentro hay un bosque que tiene una extensión de
40 hectáreas y esta atravesado por el río Chorerras, el mismo
que tiene forma de 3 cascadas, sus aguas son tranquilas y profundas
libres de contaminación. La cascada tiene una altura aproximada de 70 metros en
la que se puede disfrutar de un refrescante baño, su caída esta formada de
rocas instructivas y sedimentarias.
Mas 10 personas de diferentes ciudades del Ecuador estuvieron para esta
aventura entre ellas Santa Elena, Riobamba, un extranjero y varias aventuros de
Puyo formaron parte de esta caminata en la selva por alrededor de una
hora disfrutando de los arboles, ríos, insectos, aves amazónicas y aire
puro que le pusieron el tinte para que todos los que estuvimos aquí
nos sintiéramos en otro mundo, alejado de los problemas de la ciudad
contaminada y como dijo uno de los viajeros en el “cielo verde”.
Llegamos a la cascada pequeña de más o menos 20 metros lugar desde
donde comenzaría el descenso.
Cuerdas y
arneses de seguridad serian los instrumentos que nos permitirían disfrutar de
una aventura inolvidable, uno a uno descendieron sin antes de una charla de
seguridad que la dio uno de los “panas” que tiene mucha experiencia en este
tema Pedro Rivera, organizador del famoso PASTAZA AVENTURE, que
también vino a relajarse según nos indicó. Las
indicaciones eran básicas: botar el cuerpo hacia atrás y confiar en la
seguridad de las cuerdas, piernas semi dobladas para alcanzar
flexibilidad, no alzar la cara al momento del descenso para que te caigan
piedras y disfrutar de cada momento, razón principal de esta actividad.
Al llegar debajo de la cascada luego del descenso aventureros llenos emoción
gritaban, sonreían y compartían su experiencia con todos en resumen; única y
llena de adrenalina. Luego a la gran cascada que estaba solo a unos metros del
descenso Pailón de Ángel que tiene una altura aproximada de 70
metros y su poder nos muestra lo pequeños que somos en la
Pachamama.
Al final de esta acontecimiento rumbo a Veracruz un el
respetivo volquetero (plato típico de la zona) y a pesar de la lluvia
que insistió todo el día, todos salimos llenos de ganas
para continuar nuestras actividades.
Víctor Merino, mentalizador de esta actividad que según nos cuenta las
realizan desde un grupo de amigos y cada fin de semana una
ruta y actividad diferente canyoning, treking, rafting, kayaking,
canoppy y mas. “No se necesita mucho dinero para hacer turismo”
indica Merino.
María Belén Bastidas, una de las participantes dice que es su
primera vez en esta acción de aventura y le parece impresionante el
recorrido, vale la pena mucha vegetación, encuentras un camino
accesible para las personas y la experiencia maravillosa y valió la
pena la visita.
Pedro
Rivera, guía: realmente la actividad de cuerdas es algo que no les gusta
pero a quienes nos gusta nos hace sentir la adrenalina y nos
relaja. Siempre se utiliza equipo de seguridad de primera para que todo al
final salga bien y lo más importante es que la gente que viene a esta
actividad la disfrute.
Definitivamente este tipo de rutinas
que hoy se hace con uno grupo de amigos pequeños potencializarà el
turismo en pocos años. Un agradeciendo a Víctor Merino que nos
invitó a esta participación llena de aventura que nos recordó las
maravillas que se pueden encontrar en Pastaza.
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