El zoológico de Coca, en Orellana se ubica a 9 kilómetros de la ciudad,
en la vía Auca y funciona en dicho lugar desde hace dos años. Las personas que
quieran ver a una variedad de mamíferos, reptiles y aves pueden ir en
transporte propio. También pueden viajar en cualquiera de los buses que se dirigen
a las parroquias de Dayuma, Inés Arango, Taracoa...La entrada es totalmente
gratis y se puede acudir desde las 08:30 hasta las 11:30 y desde las 13:00
hasta las 15:30, de lunes a domingo. El primer animal que da la bienvenida al
visitante es el oso perezoso. En su jaula permanece sobre troncos de un árbol y
por lo general está dormido.
Junto a este se encuentra un pavo real de colorido
plumaje, una especie que no es endémica. El recorrido dura entre 25 y 30
minutos. El zoológico tiene guías especializados que acompañarán al visitante
en su tour. Un camino de piedras pequeñas se construyó para que los visitantes
no corran el riesgo de resbalarse, ya que la ruta es muy irregular. El turista
puede tomar fotografías de los animales, pero debe hacerlo sin el uso del
flash. Esto porque ellos se pueden espantar. Eso ocurre, por ejemplo, con los
dos venados que están enjaulados. Son animales asustadizos y lo recomendable es
contemplarlos en silencio. En el lugar no se puede tocar a los animales, salvo
bajo supervisión de los guías. Por ejemplo, las aves como los guacamayos y
loros es preferible solo observarlos y, con la supervisión requerida, se puede
alimentarlos. Entre los mayores atractivos del lugar están los tapires.
Estos
animales tienen cierta similitud con los cerdos, pero con una trompa parecida a
la del oso hormiguero. Ellos permanecen bastante tiempo en el agua y salen a
tierra para alimentarse. También están los monos barizos: pequeños primates
cafés que se pasean por todo el zoológico. Mientras que de sus parientes, los
monos araña, solo hay una especie por admirar. Los más arriesgados pueden
ingresar hasta las habitaciones donde se encuentran las boas. Estas serpientes
se caracterizan por ser reptiles de tierra. En el zoológico también hay una
anaconda, que permanece la mayor parte del tiempo en el agua. La mayoría de
estos animales fueron recuperados de las manos de los traficantes de especies
silvestres. Muchos de ellos, como las guantas, son apetecidos por su carne.
No hay comentarios:
Publicar un comentario