Entre los que llegaron a la comunidad, cuenta, había
médicos que les extrajeron muestras de sangre a varias personas de su comunidad
-niños, adultos, ancianos-. Les dijeron que era, supuestamente, para realizar
investigaciones de las enfermedades que tenían los 'wao', para su prevención y
tratamiento.
Ahora ellos saben que estas muestras fueron utilizadas
con fines comerciales. "Éramos un pueblo marginado y nos preocupaba
nuestra salud. Nos engañaron", dice indignado.
El tema sale a la luz, al oficializarse una denuncia, en
junio de 2010, en la Defensoría del Pueblo. Desde 1991 hasta la actualidad se
han extraído siete cultivos y 36 muestras de sangre de los waorani. Los
responsables directos: la petrolera antes mencionada, la Escuela Médica Harvard
y el instituto estadounidense Coriell. Este último está implicado en la
distribución de las muestras de ADN a través de su portal web.
Tras esta denuncia, Nenquinon dice que conformarán una
comisión para tratar el tema directamente con el Estado. "Se llevaron
-dijo- sin permiso nuestro ADN. Nos duele que el Ministerio de Salud se quedara
callado y no haga nada". Los waorani enviarán una carta al presidente
Rafael Correa para pedir una audiencia. Sin embargo, expresó, que el caso
pasará a las cortes internacionales si no hay respuesta.
La Defensoría del Pueblo también abrió un expediente de
investigación aludiendo el uso ilegal de material genético. Mediante un
comunicado dice que se han vulnerado los derechos a la identidad cultural, la
integridad personal, al consentimiento previo para la extracción y uso del ADN.
En la resolución de la Defensoría, se pide a los
ministerios de Salud, Coordinador de Patrimonio, de Relaciones Exteriores, la
Secretaría de Pueblos, la Conaie, entre otros, que emitan información sobre
autorizaciones y salida del material genético.
El documento reconoce que hay una omisión por parte del
Estado -a través del Ministerio de Salud, el Consejo de Desarrollo de las
Nacionalidades y Pueblos del Ecuador y el Instituto Ecuatoriano de Propiedad
Intelectual- porque las muestras de sangre salieron del país sin el
consentimiento de las autoridades de salud.
Sobre el caso no existe sentencia y sanción alguna para
los implicados. Además, aún no hay un pronunciamiento oficial por parte de las
autoridades de Gobierno.
Tomado de Amazonia Actual .
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