Es considerado el refugio de una de las mayores biodiversidades del planeta y de los dos últimos pueblos en aislamiento voluntario: los tagaeri y taromenane. Hoy se recuerda el Día de la Amazonía ecuatoriana. Sin embargo, este territorio está rodeado de conflictos y riesgos para las especies y las poblaciones nativas.
Según sus defensores, el tráfico de madera y recursos biogenéticos, explotaciones petrolera y minera son sus mayores amenazas. El atlas Amazonía bajo presión, difundido a finales del 2012, revela que Ecuador es el país con mayor superficie de bloques petroleros en explotación, con el 21% de su territorio amazónico. Eduardo Pichilingue, coordinador del Observatorio de Derechos Colectivos de Ecuador, asegura que estos provocan cambios radicales en su estilo de vida. "Pese a eso, aún hay nacionalidades que conservan sus características culturales genuinas". Insiste que hay luchas históricas de supervivencia. Una de estas es la del pueblo Zápara, que vive una dramática cruzada por evitar la desaparición de su lengua. Solo cinco ancianos hablan zápara y se esfuerza por enseñar a la población que se comunica en quichua. Pero en estos días lo que más les preocupa es la presión de los intereses petroleros. "Aún más ahora que se viene la XI Ronda Petrolera, que concesionara sus territorios para la exploración petrolera".
La comunidad Sani Isla, de Orellana, inició una campaña a escala internacional para evitar que se instalen plataformas petroleras en su zona. La semana pasada denunciaron que se pondría en riesgo a Sani Lodge y su proyecto ecoturístico, que se convirtió en una fuente de sustento para la comunidad. El Gobierno ecuatoriano mantiene desde el 2007 la Iniciativa Yasuní-ITT, para dejar bajo tierra 846 millones de barriles de petróleo en el campo ITT. A cambio espera una compensación de USD 3 600 millones. La riqueza biológica que conserva en sus bosques también está amenazada. Solo en el Parque Nacional Yasuní se calcula que hay 100 000 especies de insectos por cada hectárea. Además, de 121 especies de reptiles, 596 de pájaros, 382 de peces y 204 de mamíferos. En el 2010, un equipo de investigadores de las universidades San Francisco de Quito y Maryland, de Estados Unidos, concluyó que el Yasuní es el santuario más biodiverso de Sudamérica. Amazonía bajo presión denuncia que "la presencia de carreteras predice, favorece y acelera los procesos de deforestación". Esto a la vez deteriora las condición del considerado pulmón o termostato del planeta. Con su cobertura vegetal, regula la humedad y capta el agua de la atmósfera para dar origen a una serie de ríos.
Tomado del Comercio
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