Por cerca de 30 años, la comunidad Kichwa Shamato, ubicada en la provincia del Napo, ha sostenido un perseverante proceso de lucha por la recuperación del territorio en el que nacieran, vivieran y murieran sus ancestros. Ni la presión generada por hacendados y colonos locales, ni los planes de nuevas delimitaciones de las reservas y parques nacionales circundantes han logrado doblegar la constancia de las familias de la comunidad, quienes nuevamente reafirman su firme voluntad de luchar con todas las herramientas posibles que les permitan acceder a estas tierras que siempre les pertenecieron.
Martha Mamallakta, presidenta de la comunidad dio la bienvenida a las delegaciones y Marco Licuy, Winaro de CONAKINO dio las palabras de apertura saludando a los presentes en nombre de esta gran federación que aglutina a cerca de 200 comunidades de Napo. La asamblea tuvo por objetivos: i) socializar a la comunidad Shamato el proceso de lucha emprendido por las comunidades de Napo y Pastaza mediante la creación del Frente Amazónico por la Defensa y Recuperación de Territorios Ancestrales, conformado en la gran asamblea inter-provincial de Tzawata el pasado 29 de septiembre de 2012, y ii) analizar y planificar estrategias y acuerdos para la continuidad del proceso de lucha de Shamato en el ámbito jurídico, político y socio-organizativo.
En un segundo momento, Pedro Mamallakta, coordinador de la lucha de Shamato relató el proceso de su comunidad que durante 30 años enfrenta toda la fuerza del poder dominante expresado en hacendados, estado y misiones como entidades que salvaguardan los intereses de las clases dominantes en detrimento de las aspiraciones del pueblo indígena y campesino de acceder a una vida digna con una tierra sobre la cual asentarse y trabajar por el futuro de las actuales y futuras generaciones. En su ardua tarea, los comuneros han debido afrontar 2 juicios siendo catalogados como invasores, pese a estar asentados en las tierras de sus padres y abuelos; de igual manera relató el despojo sufrido en manos de los hacendados quienes actualmente se han apropiado de gran parte del territorio, distribuidos en haciendas de 100, 150, 300, 490 y 650 hectáreas pertenecientes afamilias como Vega, Chávez, Chuquimarca, entre otros. A esto se ha sumado en años recientes las pretensiones de la Reserva Antisana (creada en 1993 muchos años después de que la comunidad su hubiera formado hacia 1977) por realizar una nueva delimitación del área que atenta contra la demarcación ancestral con la que los abuelos de los comuneros ocuparon el territorio y, paradójicamente, precautela los intereses de los hacendados sin tocar sus fincas.
Ante el complejo panorama expuesto, la representante del equipo jurídico de la CONAIE dio a conocer posibles vías de lucha jurídica que fueron analizadas y resueltas en la asamblea, y sobre las cuales se empezará inmediatamente a trabajar con el respaldo político de la CONAKINO, CONFENIAE y CONAIE.
Hoy más que nunca, la lucha por la tierra está en plena vigencia!
Las tierras robadas, serán recuperadas!
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