Tuve el privilegio de visitar y conocer el dique de Mera,
este paradisiaco lugar, donde se vive el sonido del Rio Tigre, una casa de seis
pisos, hecho en un majestuoso árbol, desde este lugar el turista puede mirar el bello paisaje, el
ímpetu río que se remansa en el dique para ofrecernos sus refrescantes aguas, lugar que se disfruta de partículas de aire cálido,
flotando a la deriva para contemplar
desde ahí la agonía del día; en cada sendero, encada paso que ustedes caminen, se
sentirán más cerca con la madre naturaleza y sabrán que Dios es el protagonista
de tanta maravilla en el universo.
En este lugar existe paz, tranquilidad para el alma donde
disipas todas las penas y problemas, es
realmente maravillosa, se quedarán fascinados por aquellos efectos embrujantes de
contrastes con la naturaleza, que se quedarán grabados en lo mas hondo de los sentimientos
entre lo efímero y lo eterno, ya mi espíritu retorna sereno y callado en el
silencio de este pedacito de cielo que Dios nos a regalado, ven tu también, te invito a conocer lugar que dejarás todo lo negativo, saldrás con fuerza y optimismo para enfrentar
nuestro diario vivir.
Hasta pronto, te
esperamos.
Un artículo
Por Blanca Aguirre
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