jueves, 17 de mayo de 2012

Conflictos en Morona Santiago por Danilo Tayopanta


COMUNICADORES Y CONFLICTOS EN MORONA
Por Danilo Tayopanta
Macas, Mayo 16 del 2012
Me dejó pensando lo dicho por el Juan Arcos, vigente Gobernador de Morona por estas fechas, al hablar del desalojo u “ocupación pacífica de tierras” como llama su Gobierno, en San José de Morona, en un conflicto de tierras común en esta parte del país. Y dijo, palabras más, palabras menos que felicitaba el papel de los medios de no exacerbar el racismo en estos momentos conflictivos. Esto luego de que hiciera un llamado público a una estación local lamentando que se emitieran opiniones “un tanto excesivas” sobre su papel en el tema de la ocupación de tierras cobijada por el manto de la llamada ancestralidad.

Comienzo señalando que los periodistas están íntimamente involucrados en toda forma de conflicto social. Hay consenso entre estudiosos y periodistas que el conflicto es noticia, y que la noticia se presenta normalmente dentro del marco de referencia de algún conflicto, en nuestro la invasión de tierras. 

El conflicto, al ser una parte tan importante de la noticia, se ha convertido también en un producto por el que compiten todas las formas de medios de comunicación privados, públicos e incautados. El objetivo es ser los primeros, no el hacer el mejor análisis. Como algunos periodistas han reconocido, con frecuencia no informan la historia correctamente, en el apuro de ser los primeros. 

Se ven muchos periodistas a sí mismos simplemente como relatores neutrales e intérpretes de hechos. Proveen los hechos con la mayor objetividad y desapego posible del conflicto mismo, o de las partes en conflicto. Ellos por lo tanto asumen que la principal responsabilidad de un periodista es simplemente informar, o dar “los hechos”. Si bien esto tiene sentido a primera vista, tiene claras limitaciones en explicar los muchos papeles que los periodistas juegan hoy día en la dinámica de conflictos específicos y su resolución.

Los periodistas hacen más que simplemente dar las noticias. Como un sub-producto de la noticia de un conflicto, los periodistas con frecuencia asumen un papel similar al de los profesionales en resolución de conflictos. Examinan y analizan a las partes, investigan los problemas, con frecuencia crean opciones, presentan posibles resultados, y en el proceso a veces establecen (o destruyen) relaciones entre las partes en conflicto. 

El impacto de los periodistas en conflictos y su resolución es por lo tanto potencialmente mayor que el de un canal de comunicación. ¿No me creen?, un amigo que oficia de Comunicador en una Radio de Macas dijo que acompañaría al Asambleísta de Pachakutik Rosendo Nurinkias a que se entregue pacíficamente a las autoridades. El alterno de Diana Atamaint, tiene orden de arresto, bueno al menos hasta el momento en que estoy escribiendo este artículo.

Por lo tanto, creo Yo, toda labor periodística es una forma de intervención social. Proponiéndoselo o no, los periodistas intervienen a favor de libertad, justicia, y empoderamiento, normalmente tomando partido de la parte más débil. 

Pero por lo general los papeles de los medios de comunicación en relación con conflictos sociales y su resolución no están definidos claramente. Tampoco son acciones conscientes de los medios en sí mismos. Sin embargo, los periodistas “intervienen” sin darse cuenta al informar sobre ambas partes en disputa. En esencia, esta intervención externa cambia la dinámica del conflicto, independientemente de las intenciones de los periodistas. El proceso de informar convierte en interviniente o tercera parte a los periodistas, aun antes de que consideren informar sobre los puntos de vista de varios participantes sobre cómo resolver los problemas. La participación de los medios casi siempre tiene un impacto en las partes en conflicto, en el conflicto mismo y en su resolución.

Ahora los periodistas deberían agregar a su lista de preguntas esenciales (¿qué?,¿quién?, ¿dónde?, ¿cuándo?, ¿porqué? y ¿cómo?) las siguientes: ¿la solución?, y ¿las áreas de acuerdo? 

En otras palabras, los periodistas juegan un papel de resolución de conflictos al asistir a las partes, aunque sea indirectamente, a encontrar el punto medio entre sus puntos de vista opuestos.

Lo que esto parece sugerir es que el periodismo como profesión, que en gran medida se gana la vida a costa de los conflictos sociopolíticos en las comunidades que sirve, tiene alguna responsabilidad en la resolución de tales conflictos, aunque no sea más que preparando el terreno público para que tal proceso sea hecho formalmente por otras instituciones. 

Los medios hacen un trabajo excelente de despertar consciencia, o de indicar qué debe discutirse, tienen poca idea de cómo ayudar a las sociedades a “trabajar” estos problemas. Hoy en día el proceso de ayudar a las sociedades a procesar sus conflictos es una empresa a ciegas. Los medios de comunicación tienen poca consciencia de cuándo están ayudando y cuándo están empeorando la situación.

Pero permita que le diga que en el actual conflicto de tierras ya ha hecho su aparición Facebook y Twitter y el llamado Periodismo ciudadano, por tanto cuando hablo de comunicadores no hago referencia sólo a los tradicionales. Y ojo con esto políticos que quieran captar las simpatías de las urbes cada vez más conectadas al internet.

Finalmente, la pregunta no es si ha llegado el momento de extender las responsabilidades de los medios en áreas en conflicto – simplemente al informar sobre ellas, los periodistas ya están íntimamente involucrados en conflictos, y, en consecuencia, en su resolución. Más bien, ha llegado el momento de que los periodistas o comunicadores o dueños de medios, como quiera Usted, sean más conocedores de los procesos subyacentes en conflictos sociales y el impacto que ellos tienen en la naturaleza y resolución de tales conflictos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

COE declaró en emergencia una vía en Puyo