El conflicto entre las comunidades waorani y el pueblo taromenane,
grupo en aislamiento voluntario, ha movilizado a autoridades del Gobierno y
dirigentes indígenas, quienes buscan información sobre el último ataque y
posibles soluciones.
El ataque de los ‘waos’ el pasado viernes, en el
que mataron a la mayor parte de miembros de una familia taromenane, para
vengarse por una agresión previa perpetrada por los no contactados el 5 de
marzo, ha generado preocupación. Pero, sobre todo, se ha evidenciado que existen
vacíos legales y otras dificultades que impiden una acción directa del Estado
en esas comunidades.
La polémica se centra en que, según los entendidos,
no se puede aplicar la ‘visión occidental’ al caso. Esto, porque tienen su
propia cosmovisión, respetada en la Constitución.
El artículo 57 señala: “El Estado adoptará medidas
para garantizar sus vidas, hacer respetar su autodeterminación y voluntad de
permanecer en aislamiento, y precautelar la observancia de sus derechos” y, si
se llegaran a violar los derechos, eso constituiría un delito de etnocidio.
Sin embargo, para el asesor jurídico de la Comisión
Ecuménica de Derechos Humanos (Cedhu), César Duque, el problema radica en que
el Estado no ha creado una normativa que permita la aplicación de las
garantías.
Dificultades
No solamente el terreno y la lengua son barreras
para tratar el caso, sino también la imposibilidad de acceder a información,
tanto de las instancias oficiales (Gobernación y ministerios), como de las
propias comunidades, indicó Eduardo Pichilingue, del Observatorio de Derechos
Colectivos del Centro de Derechos Económicos y Sociales (CDES).
El martes no se pudo ingresar a la zona intangible
del Parque Nacional Yasuní para determinar dónde ocurrieron las muertes,
especialmente por el mal clima.
Ayer en la mañana, entre las 06:00 y las 12:00, se
realizaron sobrevuelos y se visibilizaron tres casas taromenane. “El lugar del
ataque estaría entre el Armadillo y el río Tiputini”, señaló el presidente de
la Nacional Waorani del Ecuador, Cawetipe Yeti, quien contó que no se pudo
llegar a tierra porque no había donde aterrizar.
Ese sector se encuentra en alerta roja por
presuntos nuevos conflictos entre pueblos.
Visión occidental
Para Duque, tanto los waorani como los taromenane
son víctimas del Estado, especialmente por el ingreso y presión de las
petroleras sobre su territorio. Así, el primer ataque correspondería a un
mecanismo de defensa por no respetarse su territorio y la venganza es parte de
su tradición y cultura.
“Si alguien llegara a tratar de imponer un
pensamiento en nuestra cultura, se criticaría que es un atentado contra los
derechos de esa persona. Es lo mismo en los pueblos y nacionalidades”, añadió.
Frente a la muerte de ‘waos’ y taromenanes,
“podemos decir que la violación del derecho a la vida es un delito”, sin
embargo, “en ellos no hay la intencionalidad de cometer una infracción” porque
están actuando en defensa a las agresiones que reciben: ruido, sobrevuelos,
intromisión en el territorio.
Allí, debería actuar la justicia indígena, pero
Pichilingue asegura que en estos pueblos “hay un atraso” en la conformación de
mecanismos de castigo y el establecimiento de las acciones que deben ser
sancionadas.
Acciones
° Si bien Eduardo Pichilingue considera que la
situación para el tratamiento del caso ha mejorado, en relación a la matanza
ocurrida en 2003, cuando los pueblos no contactados no constaban en la
Constitución y cuando existía menor entendimiento de su cultura, todavía no
existen planteamientos claros del Estado.
Miembros de un programa oficial encargado de
proteger a los llamados pueblos no contactados realizan sobrevuelos desde el
martes en Orellana “para identificar el lugar del siniestro e iniciar las investigaciones”,
señaló el ministerio de Justicia en su cuenta de Twitter.
Además, se conformó una comisión con personal de
esa cartera y de los ministerios del Interior y Salud, así como de la Policía,
la Fiscalía y la Gobernación de Orellana, para realizar las pesquisas.
Foto: El 5 de marzo, un grupo de taromenanes
atacaron a una pareja waoranis. Esto desató la venganza de esta comunidad.
HOLA AMIGOS SOY VICE PRESIDENTE DE LA NACINALIDAD HUAORANI DE ECUADOR FRENTE A ESTA SITUACION PRIMERO EL ESTADO ES RESPONSABLE DE HECHOS SEGUNDO NO PERMITIRE MAS PUBLICACIONES DE FOTOS DE LAS VICTIMAS EL CASO SE RESOLVERA EN UNA ASMBLEA DE LA NACIONALIDA HUAORANI PARA TOMAR DESICIONES Y DETERMINAR EL CASTIGO DE ACUERDO A LA CULTURA
ResponderEliminarGracias por el comentario amigo ya lo retiramos -
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