Considero que no deberíamos
desperdiciar nuestro voto en candidatos que no tengan ninguna capacidad de
gestión, quienes basan sus campañas en exponer su imagen, colocando la mejor
fotografía en cada poste o en aquellos que con anterioridad promocionan su
imagen en perspectiva de próximas elecciones.
La campaña política está en su
recta final, los candidatos y candidatas hace apariciones mostrando su mejor
sonrisa, saludando hasta cuando se les pierde vista, algunos creo que
consideran que son los más idóneos y los únicos, se creen con derecho adquirido
a terciar siempre, prometen el oro y el moro, crear trabajo, combatir la
pobreza, hablan de educación, salud, servicio social, hablan de erradicar la
violencia, la inseguridad jurídica, eliminar impuestos, nos pintan cuadros
perfectos, hablan de principios, de valores, de la familia, aunque la suya este
desintegrada, hablan de respeto aunque algún momento se mostró sarcástico, de humildad
aunque algún día humilló, hablan de cordialidad aunque algún día ni siquiera respondió
un saludó, de honestidad aunque se llenaron los bolsillos ……….
Pretendientes a la Asamblea hay
muchos, a millares surgir. No hay que pensar en reciclados y peor aún en
aquellos o aquellas de ingrata recordación y que decir de aquellos que presentaron uno o dos proyectos y que luego se les acabo
el entusiasmo, en aquellos que solo son
alza manos, peor en aquellos que creen que la Asamblea es un ring de pelea de
gallos.
A la Asamblea deben ir los
mejores aquellos que tengan un título profesional, honestos, respetuosos, que
figuren por sus acciones positivas, que generen confianza, que sepan debatir,
emitir su propio criterio y propuestas viables, éticos para fiscalizar, que
presenten proyectos, que pongan sobre el tapete temas importantes, que planteen
normas para disminuir impuestos, que
vayan a legislar y fiscalizar no a negociar.
Miremos con simpatía al candidato
que nos exprese sus sueños, sus propuestas por una Amazonía defendiendo sus
derechos, su ecosistema, sus nacionalidades, su cultura, su identidad, su
gente. Por un Ecuador más justo y solidario, que se ponga en el plano del
obrero, del profesor, carpintero, albañil, mecánico, servidor público, chófer,
del comunicador, del ganadero, de aquel que diariamente labra el campo, corta
la caña, que se ponga en el plano del niño, del joven, del anciano; que no
establezca diferencias entre el de poncho, corbata y el de terno, un
asambleísta que sea el mismo antes, ahora y después, que jamás se acobarde ante las
injusticias, que defienda los intereses colectivos, no los individuales.
Les invito a meditar a pensar y
razonar su voto para elegir a los mejores, porque Pastaza y el Ecuador se
merece lo mejor, no lo mejor de lo peor; sino, lo mejor de lo mejor.
Escrito por: Raúl Freire.
Publicado por: Keta Llerena.
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