“DERRAME PETROLERO” EN EL MARRIOT, QUITO

 Jueves, 29 de noviembre.- Este podría ser el titular de un monstruoso desastre ambiental, sin embargo, el aceite quemado que cientos de manifestantes andino-amazónicos derramaron simbólicamente ilustraba “el lúgubre festín” que estaba a punto de celebrarse en el interior del Hotel Marriot, convocado de manera unilateral por el Ministro de Recursos Naturales Wilson Pastor, con la venia del Economista Rafael Correa, el pasado miércoles 28 de noviembre en Quito. En algún rincón de su conciencia -tenemos la certeza- algún empresario, tras un mínimo momento de lucidez, llegará a la conclusión de que traducido al escenario de la selva tropical, no se podrá ocultar las huellas de destrucción y muerte que su empresa generará; de igual manera, este empresario, sacudiendose de la fiebre petrolera, el apasionamiento y la seduccion con la que el gobierno entreguista ofrece el territorio al mejor postor, caera en cuenta que tal actividad enfrenta a la mas decidida y firme resistencia de los habitantes de la Amazonia.

 La postura de los pueblos y nacionalidades del Ecuador en rechazo absoluto a la XI Ronda Petrolera es evidente, inocultable. Sin embargo, para que no quepa duda de que el mandatario de turno actual presta oídos sordos a las legítimas demandas de un pueblo organizado, estratégicamente y al mejor estilo mediático de las reglas a usanza de la etiqueta diplomática, resolvió presentarse cuando todo estuvo “aparentemente” aplacado. Se ha firmado la sentencia de muerte de los pueblos y en palabras de Taita Delfín Tenesaca, Presidente de Ecuarunari “Defenderemos nuestra selva mientras el último amazónico esté con vida”.

Por la noche, el Presidente Correa aprovechó la ocasión para invitar a los empresarios a hacer negocios en un país que “tiene estabilidad política y jurídica” pero -como infiere Diario Hoy- solo la garantía de cumplimiento de estas medidas asegurará la “participación de empresas de mayor experiencia y prestigio. En caso contrario, son las menos confiables las que se interesan”. Y es que la secuela de 40 años de explotación petrolera le ha provocado al país no solo lesiones irreversibles de carácter socio-ambiental, contaminación, enfermedad y muerte sino también altísimas cifras económicas como el emblemático Caso de la Petrolera CGC que sin reparo alguno recibió del Ecuador una indemnización de “200 000 dólares” por haber violado los derechos del Pueblo Originario Kichwa de Sarayaku y que por la resistencia de este noble pueblo y diez años de litigio internacional, no pudo continuar con sus sucias operaciones. Es decir, ante la violación de derechos de los pueblos indígenas, el Gobierno Nacional agacha la cabeza y quienes jamás pierden son las empresas transnacionales. No obstante el primer mandataria sonreia a dentelladas con quien aspira sean sus nuevos socios comerciales, cerca de 20 empresas interesadas provenientes de tan distantes paises como Turquía, Vietnam, Bielorrusia y Chinas, hasta las mas cercanas como las estadounidenses, colombianas, peruanas y chilenas, segun cita el Diario el Comercio. 

Pierde los pueblos, pierde el Estado. Para usar los términos favoritos de la macro economía ortodoxa, cabe preguntarse si es “rentable” la ampliación del Centro-Sur de la Amazonia ecuatoriana, nuestro último santuario de selva virgen. Desde muy temprano, los manifestantes, delegados y delegadas de las nacionalidades de base de CONAIE, CONFENIAE y ECUARUNARI confluyeron ayer al Hotel Marriot con megáfonos, pitos, pancartas, tambores y lanzas haciendo sentir la voz de un pueblo “que no se agueva, carajo” por defender los derechos de la naturaleza consagrados en la Constitución, Pactos, Convenios y Tratados Internacionales. Una metáfora excelente de lo que pasa con un País que es Pluricultural y Multiétnico solo cuando le conviene ante la opinión internacional pero que puertas adentro oculta un profundo racismo y un interés servil para serle fiel a toda cuanta regla del sistema capitalista le sea dictaminada: el pueblo en la calle, los empresarios en un lujoso hotel discutiendo sobre nuestro futuro. Las contradicciones sociales mas vigentes que nunca, la violacion de nuestros derechos, en marcha!

No solo que no accedieron a servirse un vaso de petróleo como con altivez recomendó Franco Viteri, Presidente de CONFENIAE, sino que se limitaron a repetir sus trilladas frases neo liberales “no podemos ser pobres sentados en sacos de oro” a lo que Franco Viteri replicó:“No solo se puede ir a nivel internacional y decir que se está cumpliendo los derechos de la naturaleza. En la práctica esta XI Ronda Petrolera es una amenaza a la vida”. El NO fue unánime y expresado con indignación por los presentes: las mentiras de la supuesta consulta una vez más fueron develadas tras la firme intervención del compañero Cholango “¿Les pregunto a ustedes, el Señor Wilson Pastor les consultó a ustedes para licitar estos territorios?. No, compañeros y compañeras, No. Esa llamada consulta es de falsedad absoluta y ha intentado manipular. Es ilegal e ilegítima”

Lo que Rafael Correa no dice, lo que oculta a las empresas y al pais entero es que, desde el corazon de la selva amazonica existe un pueblo rebelde, combativo y decidido a defender con su vida la selva mas exhuberante y diversa del mundo: sus espiritus, montanas, cavernas, rios, animales y plantas. Todos juntos: campesinos, mestizos, indigenas, decididos a luchar con todas nuestras fuerzas hasta ver libre a nuestra tierra de las garras petroleras, luchando hasta las ultimas consecuencias! SENORES EMPRESARIOS: LAS COMPANIAS TRASNACIONALES Y NACIONALES NO TIENEN NINGUNA GARANTÍA PARA OPERAR EN NUESTROS TERRITORIOS, SOLO ENCONTRARAN NUESTRAS LANZAS, NUESTRAS MUJERES, NUESTROS NINOS, NUESTROS JOVENES, TODOS LUCHANDO JUNTOS COMO UN SOLO PUNO. Asi, se sello el pacto de unidad entre las regionales del movimiento indigena aglutiandas en la CONAIE, junto a los sectores sociales amazonicos, frentes urbanos y campesinos, afro descendientes y otros, con el firme compromiso de lucha por la unidad de los pueblos y afrontar la intensa agenda de lucha que nuestro pueblo debe asumir como resultado de la politica desarrollista y neoliberal del gobierno de turno.