“Cuántas mujeres no quisieran tener la dicha de ser madres, pero es penoso que otras utilicen su estado para delinquir y mantenerse en la impunidad”. Eso piensa el capitán Raúl Ruiz, subjefe de Antinarcóticos de Pichincha, al referir una nueva modalidad de delito que utiliza a mujeres, quienes sorprendentemente “siempre” están embarazadas, lo que impide su detención. El Presidente de la República, Rafael Correa, en el último Enlace Ciudadano, pidió que se debatan reformas legales que contrarresten este modus operandi de bandas delincuenciales. “La Policía ha detectado a bandas de mujeres en estado de gestación que se dedican a robar”, señaló el Jefe de Estado. Esta versión fue corroborada por fiscales y policías. Mónica Recalde, Coordinadora de la Unidad de Flagrancia de la Policía Judicial de Pichincha, señaló que estas mujeres no actúan por cuenta propia, sino que son reclutadas por la delincuencia organizada a cambio de ínfimos pagos. Y es que la Constitución de la República y el Código Penal las ampara, como anota Paulina Grijalva, Defensora Pública. Ella hace referencia a los artículos 35 y 43 de la norma máxima que establece el amparo a los grupos vulnerables, dentro de los cuales están las mujeres embarazadas. “Ninguna mujer embarazada puede ser privada de su libertad, y esto no significa impunidad”, insistió Grijalva. Sin embargo, Manuel Arévalo, Juez 4to de Contravenciones, considera que si bien las normas legales prohíben la detención de una mujer embarazada, inclusive en casos de delito flagrante, la Constitución es progresista. Es cuando los agentes de justicia pueden aplicar medidas cautelares, “porque todos somos iguales ante las leyes”. Comentó que en meses anteriores le correspondió atender el caso de una mujer contraventora en estado de gestación. “No se pude detenerla, pero dicté una medida cautelar, tuvo que realizar trabajo comunitario, que consistió en la limpieza de una entidad pública”, refiere. El capitán Ruiz recuerda que en un operativo antidrogas que se cumplió el mes de mayo del 2012, en el sector de La Mariscal, detuvo a once personas. De ellas, cinco eran mujeres y todas embarazadas, a dos las identificó de detenciones anteriores y también estaban embarazadas. Las reformas legales son necesarios, así el trabajo policial estaría respaldado por las leyes, recalca. Su presencia se ha hecho cada vez más notoria, especialmente en zonas del Centro Histórico, reconocidas como de peligro delincuencial. La doctora Recalde indicó que, en su labor cotidiana, conoce que estas mujeres se mantienen embarazadas máximo unas semanas, hasta dos o tres meses, luego acuden al aborto clandestino. En ese lapso son “utilizadas por la delincuencia organizada para cometer ilícitos. |
martes, 9 de octubre de 2012
DELINCUENTES EMBARAZADAS DIFICULTAN LA SANCIÓN DEL DELITO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario